Degradación de suelos y desertificación en Colombia

La desertificación es un problema global que afecta más de la tercera parte de la superficie terrestre. África es el continente que se encuentra más afectado por este fenómeno en el mundo, sin embargo, la desertificación también se ha agudizado en países como China, Estado Unidos, España y otros en América Latina.

Éste es un fenómeno que pone en alerta a gobiernos, científicos y organismos a nivel mundial, más cuando en las conclusiones de la primera “semana del suelo” celebrada en Noviembre del año pasado en Alemania, se puso de manifiesto que aproximadamente cada minuto, 23 nuevas hectáreas de suelo son afectadas por procesos de degradación y desertificación. Esta es una noticia alarmante dado que el suelo constituye más del 90% de la base de producción de alimentos para la población mundial.

Qué es y en qué consiste la desertificación?

La desertificación es un proceso de degradación del suelo en zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas, que genera una reducción o pérdida de la producción biológica de los ecosistemas terrestres. Es un proceso que afecta principalmente el suelo, limitando el crecimiento de la vegetación y afectando el ciclo hidrológico, con lo cual se genera escasez de agua.

La degradación del suelo se da como una condición que abre paso a la desertificación. Esta degradación es generada por varios factores, entre ellos el sobrelaboreo que puede llevar a la compactación, los sistemas de riego mal manejados que pueden llevar a la salinización y por ende a la intoxicación de suelos o los mismos procesos de erosión generados por la pérdida de cobertura natural.

Este fenómeno es causado por prácticas humanas inadecuadas, así como por procesos de variabilidad climática, tales como sequías prolongadas. Entre las causas humanas de la degradación del suelo se encuentran los cultivos intensivos y el sobrepastoreo, deforestación e implementación de sistemas de riego inadecuados. Todo esto se genera por una presión económica y social sobre los recursos.

La pérdida de productividad biológica del suelo aumenta la pobreza y desmejora la calidad de vida en los pobladores de tierras secas.

Colombia no es ajena a la desertificación

De acuerdo con estudios realizados por el IDEAM, cerca del 24% de las tierras en Colombia, son susceptibles a la desertificación y el 0.7% de la extensión del suelo nacional presentan procesos de desertificación.

El departamento más afectado por procesos de desertificación en el país es el de La Guajira, aunque también es posible encontrar procesos de desertificación en sectores de la cuenca alta del río Chicamocha, entre los departamentos de Boyacá y Santander. De otro lado las tierras secas de los valles interandinos y los suelos de las sabanas de los departamentos de Sucre, Córdoba y Cesar se encuentran expuestos a procesos de degradación y desertificación en la actualidad.

Es un tanto preocupante saber que las zonas más afectadas por estos procesos de desertificación en Colombia corresponde a las zonas que tradicionalmente se han destinado a la producción de alimentos, particularmente los valles interandinos, y que muchas otras, a pesar de que no se ha llegado a la desertificación, cuentan con altas probabilidades a sufrir procesos de degradación debido al sobrelaboreo y mal manejo en general.

Qué medidas se han tomado?

En el año de 1977 se creó la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, creada en Kenia y que constituye el único marco legal vinculante a escala internacional que ha sido creada para hacer frente a este problema. A partir de esta convención se acordó que los países miembros deben establecer planes de acción nacionales en contra de la desertificación, así como monitoreos periódicos que deben plasmarse en informes anuales.

Para el caso de Colombia, el programa establece seis elementos estructurantes de la implementación entre los cuales se destacan la organización institucional, un sistema de información para el seguimiento de la degradación y desertificación de suelos, avances en conocimiento e investigación, socialización, sensibilización y educación sobre monitoreo y seguimiento, entre otros.

Esta es una buena iniciativa a nivel jurídico y político, sin embargo, dado que la desertificación es un fenómeno acentuado y desencadenado en muchas ocasiones por malas prácticas humanas, una estrategia efectiva para luchar en contra de la desertificación debería estar enfocada a atacar de forma frontal la pobreza, dado que éste fenómeno es causa y efecto de la misma.

Para reflexionar

El suelo es un recurso no renovable. En la actualidad el ritmo de destrucción de la cubierta natural que protege el suelo es más rápida que el tiempo de regeneración de la misma. Cada vez es más difícil acceder a suelos fértiles, situación que pone en alto nivel de vulnerabilidad la seguridad alimentaria y el sustento de comunidades campesinas en el mundo.

Este es un llamado más a reflexionar sobre este fenómeno y aunar esfuerzos para hacer frente a un problema que debe ser entendido en su complejidad con el fin de evaluarlo y tomar las decisiones más indicadas para hacerle frente.

Así mismo, es necesario la generación de información geográfica confiable, que esté al alcance de todos los actores de la sociedad, sobre todo agricultores y funcionarios que tengan bajo su responsabilidad la formulación de políticas públicas.