Fenómeno del niño. Una mirada espacial.

Importancia del fenómeno.

En los últimos meses distintos medios de comunicación y centros de investigación climática y atmosférica a nivel internacional han manifestado un particular interés por la posible llegada del fenómeno del Niño a la región del norte del continente sudamericano y por supuesto sobre las consecuencias que puede generar esta anomalía climática en los diferentes sectores productivos y escalas de análisis.

Según información publicada en el mes de junio por el satelite Jason 2 de la NASA (National Oceanic and Atmospheric Administration), la FSA (French Space Agency) y el Laboratorio de Investigación Ambiental del Pacífico de la NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration), las probabilidades de que ocurra un fenómeno del Niño de gran magnitud a corto plazo son del 73%, debido a los cambios en la altura de la superficie del mar y las mediciones más recientes de calor en las capas superiores del agua en el pacífico.

t. superficie pacifico

Imagen basada en datos del satélite (sensor AVHRR) que obtiene una medición de la temperatura del mar cada 11 km. Fuente: NOAA/NESDIS/OSDPD, 2014.

En Colombia el IDEAM (Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales), a corroborado dicha información afirmando que “las sequías se extenderán hasta 2015, siendo los meses de octubre, noviembre y diciembre de 2014 los períodos más complejos por cuenta de la disminución de las lluvias”.

Lo anterior ha generado la intención de compartir información relevante sobre este fenómeno que se empieza a desarrollar, explicar los procesos asociados a esta anomalía climática y generar conciencia sobre la importancia de este tipo de fenómenos, que sin duda tienen repercusiones aún en las escalas más específicas de nuestra sociedad.

¿En que consiste?

El ENOS (El Niño-Oscilación del Sur), es un fenómeno oceánico-atmosférico que relaciona las condiciones entre las aguas superficiales del océano pacífico tropical y la dinámica atmosférica de dicha región. El Niño y la Niña son ciclos donde el clima varia considerablemente (cada 2 a 7 años aproximadamente) debido a procesos oceánicos, es decir, anomalías en las temperaturas de las aguas del pacífico.  Desde el punto de vista atmosférico el ENOS se analiza por el IOS (Índice de Oscilación del Sur), el cual mide cambios de la presión atmosférica a nivel del mar.

El fenómeno del Niño es una alteración térmica de las aguas superficiales del pacífico tropical central y oriental, presentando incrementos en la temperatura de dichas aguas. La Niña por el contrario presenta descensos térmicos por debajo de los valores normales.  Es decir, tanto el Niño como la Niña definen su aparición e intensidad en función de las variaciones de temperatura obtenidas del océano pacífico tropical.

fenomeno niño y niña

Mapa de la variación de las temperaturas superficiales del océano pacifico cuando se presenta el fenómeno del Niño y de la Niña. Fuente: NOAA/NESDIS, 2014.

Pero la otra variable atmosférica que hace posible que ocurra el fenómeno es la acción de los vientos alisios, ya que soplan de este a oeste (de derecha a izquierda), empujando a las aguas superficiales calentadas por el sol hacia el continente asiático. Como resultado, el nivel del mar cerca de Indonesia es casi medio metro más alto de lo que es cerca de la costa ecuatoriana. Sin embargo, los vientos no suelen ser constantes y se pueden ausentar por varias semanas, lo cual genera que exista una regresión de aguas cálidas desde Asia hasta América, un aumento del nivel del mar del pacífico oriental y una convergencia tanto de aguas como de vientos más cálidos cerca a las costas del norte de Sudamérica.

Una mirada espacial.

Entre los indicadores más significativos al analizar el fenómeno del Niño, el régimen de temperaturas y la pluviosidad (lluvias) son los más adecuados para establecer un panorama de variabilidad climática y posibles consecuencias en términos ambientales y socio-económicos.

Debido a su localización geográfica Colombia, Ecuador y Perú son los países que reciben la influencia más directa del fenómeno ENOS. Los siguientes mapas permiten visualizar las variaciones en los patrones de pluviosidad y temperatura en Colombia con información actualizada del 5 agosto de 2014 por los monitores del tiempo y el clima del IDEAM.

temperatura 5 agosto

 Mapa de variación de temperaturas en Colombia. Fuente: IDEAM, 2014.

Este mapa fue construido con mediciones de las anomalías de la temperatura máximas del aire para el 5 de agosto de 2014. La barra de colores de la parte derecha indica cuantos grados centígrados a aumentado la temperatura del aire por encima de la normal (colores amarillo a café) , y cuantos grados a disminuido la temperatura (tonos azules), por debajo de los promedios diarios registrados.

Analizando el fenómeno espacialmente podemos visualizar que en gran parte del territorio nacional exceptuando algunas zonas de la región atlántica, los llanos orientales y la amazonia, la temperatura ha aumentado considerablemente, inclusive existen focos de calor donde se han registrado hasta 5 grados centígrados por encima del promedio.

Las implicaciones del ascenso de las temperaturas por encima de los promedios registrados tiene repercusiones directas en las fuentes hídricas como embalses y reservorios necesarios para las actividades humanas, acelerando la disminución en sus niveles de agua y generando planes de contingencia para el uso o consumo razonable del agua por parte de los habitantes.

precipitacion 5 agosto

 Mapa de precipitación en Colombia. Fuente: IDEAM, 2014.

En términos de pluviosidad las zonas donde predominan los colores rojo y amarillo indican niveles mínimos de precipitación diaria (desde 0.0  hasta 1.0 milímetros), exclusivamente se visualizan algunos focos de precipitación considerable de entre 20.0 a 40.0 mm en el sur del departamento del Chocó y el occidente del departamento del Meta y del Cauca.

Esta información permite inferir que los niveles de precipitación son bajos en la mayoría del territorio, sin embargo se puede ver una heterogeneidad en el desarrollo de las precipitaciones ya que la lluvia es un producto de la dinámica atmosférica compleja procedente del pacífico oriental y central, sin embargo, el fenómeno del niño configura progresivamente un panorama de sequías en extensas áreas del país.

Efectos del fenómeno en Colombia.

La evidencia instrumental ha permitido analizar los distintos periodos de variabilidad climática en nuestro país, en los últimos 25 años se han presentado varias fases importantes tanto del Niño como de la Niña y se ha podido determinar que la intensidad y duración de estos fenómenos son muy variables a través de los años, sin embargo, existe una tendencia en los datos, donde dichos periodos son cada vez son más fuertes y tienen repercusiones más profundas en términos ambientales y socio económicos.

Algunos de los efectos más notorios del fenómeno del Niño en nuestro país son:

  • Incremento en el nivel medio del mar, (hasta 40 cm), por lo cual la población de las costas del pacifico sur colombiano entran en estado de vulnerabilidad y riesgo por inundaciones.
  • Efectos negativos sobre la biota marina por cambios drásticos en la temperatura del agua superficial y su nivel de salinidad, siendo las barreras coralinas las especies más afectadas ya que presentan enfermedades como el blanqueamiento de coral o inclusive la muerte.
  • Impactos sobre las comunidades pesqueras y los comerciantes debido a que las poblaciones de peces no alcanzan la madurez ni la talla mínima para su captura, reduciendo considerablemente la producción pesquera en la costa pacifica.
  • Alteración en los patrones de pluviosidad o de sequías dependiendo la ubicación geográfica, por lo cual en algunas regiones del país existirá alerta de precipitaciones e inundaciones y en otras amenaza por incendios forestales y demanda hídrica prioritaria.
  • Perdidas relevantes en el sector agrícola debido a la alteración de las condiciones climáticas y reducción en los rendimientos de las cosechas.
  • Posibles efectos en la salud de los habitantes por migración de enfermedades tropicales.
  • Disminución en los niveles de embalses y fuentes de agua valiosas para suplir necesidades básicas y producción de energía para las actividades humanas.